No. Si bien, hay estudios que indican que puede haber indicios de herencia genética, se ha demostrado en algunos tipos de cáncer alta predisposición genética, hoy en día existen a disposición del ministerio de salud vacunas de cáncer cervicouterino y otras enfermedades de transmisión sexual, que se relacionan con transmisión viral.

No. A la fecha no existe evidencia científica convincente que relacione la “actitud” de una persona con su riesgo de padecer cáncer o morir por la enfermedad. Si tienes cáncer, es normal sentirse a veces triste, enojado o descorazonado y, otras veces, optimista y animado. Es posible que las personas con una actitud positiva tengan más oportunidades de mantener relaciones sociales y estar activas, y la actividad física y el apoyo emocional pueden ayudar a hacer frente al cáncer.

No. La probabilidad de que una operación haga que el cáncer se disemine a otras partes del cuerpo es extremadamente baja. Los cirujanos siguen procedimientos estándar y usan métodos especiales con varios pasos para prevenir que las células cancerosas se diseminen durante las biopsias o las operaciones quirúrgicas para extirpar tumores. Por ejemplo, si deben extirpar tejidos de más de un área del cuerpo, usan instrumentos quirúrgicos diferentes para cada sitio.

No. Según lo indican los mejores estudios realizados hasta el momento, el cáncer se produce por mutaciones genéticas, y los teléfonos celulares emiten un tipo de energía de baja frecuencia que no hace daño a los genes.

No. Si bien los estudios de investigación han indicado que las células cancerosas consumen más azúcar (glucosa) que las células normales, ningún estudio ha demostrado que consumir azúcar hará que el cáncer empeore o que, si se deja de consumir azúcar, el cáncer disminuya o desaparezca. No obstante, una alimentación con un alto contenido de azúcar puede tener como consecuencia un aumento excesivo de peso, y la obesidad está asociada a un riesgo elevado de padecer varios tipos de cáncer.

No. Según los datos más recientes, cerca del 38% de hombres y mujeres recibirán un diagnóstico de cáncer en algún momento de su vida. La mayoría de los cánceres son causados por cambios genéticos que suceden a través de la vida de la persona como consecuencia natural del envejecimiento y la exposición a factores ambientales como el humo del tabaco y la radiación. Otros factores, como el tipo de alimentos que consume, qué tanto come de estos alimentos y si se practica o no ejercicio, es posible que también influyan en el riesgo de padecer cáncer.

No. Amplia evidencia científica comprueba que tomar alcohol en exceso y fumar aumenta las probabilidades de contraer esta enfermedad. Además, está demostrado científicamente que la activa vida física disminuye las posibilidades de generar un cáncer, así como mantener un peso saludable.

No. La mayoría de los pacientes con cáncer requieren mantener actividades deportivas, si bien no deben ser de alto impacto, se recomienda que como forma de acompañamiento de la enfermedad el paciente se encuentre en una buena calidad de vida. Grandes y prestigiosos centros de atención médica de cáncer mantienen a disposición de los pacientes, programas de entrenamiento físico, actividades de yoga, de mindfulness, kinesiología, programas de rehabilitación del brazo en cáncer de mama, entre otros.

No. Si bien es cierto que algunos diagnósticos de cáncer implican crisis de dolor, a medida que se van realizando los tratamientos el control del dolor se hace cada vez más oportuno. Hoy en día existen amplia gama de tratamiento de fármacos que ayudan a aliviar el dolor y sus crisis. En caso de requerir un adecuado manejo del dolor, debes comunicarte con el equipo tratante. Se debe tener siempre presente que no siempre el Cáncer duele, hay síntomas como la baja de peso brusca, la aparición de estados febriles u otros que pueden dar cuenta de la enfermedad.

No. Desde la preocupación de ser diagnosticado de un Cáncer, tanto el paciente como los familiares tratan de generar espacios de contención emocional y que vinculen al paciente con espacios de bienestar y calma emocional. El paciente generalmente toma una actitud de protección a sus seres queridos, negando emociones de tristeza y angustia, que en pocas oportunidades se logran descargar o “llorar”, sin embargo, se hace absolutamente necesario realizar descarga emocional para poder comenzar una etapa de tratamientos libre y confiada en el bienestar.

No. Dependiendo del tipo de enfermedad se debe tener presente que existen los canceres hematológicos que no siempre se presentan como un tumor, razón por la cual se debe estar atento de los síntomas y cambios que va manifestando el cuerpo.

No. Dependiendo de la etapa en la que se encuentre, la mayoría de los pacientes requiere mantener una red de apoyo social. El impacto de la enfermedad llama a muchos familiares y seres queridos a estar presentes y el sentimiento de querer proteger siempre está presente en el paciente. Sin embargo, mantener situaciones en lo “no dicho” o en el espacio de lo “negado” puede constituir una problemática a futuro. Recomendamos realizar conversaciones en familia, acorde a la edad y características de quienes la componen. Si tienes dudas en cómo abordar un tema consulta a un especialista para aclararlas y ser guiado en la mejor forma de seguir la comunicación.