CÁNCER DE MAMA Y SU REHABILITACIÓN

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Los procedimientos oncológicos por cáncer de mama pueden afectar los movimientos de hombro y brazo, o poder desempeñar actividades cotidianas, como el vestirte, bañarte y peinarte el cabello.

En el mes del cáncer de mama, te compartimos una guía sobre cómo puedes rehabilitar tu cuerpo, después de una cirugía.

 

Cuidados generales

Después de la cirugía es fundamental la recuperación de la función del brazo del lado operado, especialmente si hubo disección axilar.

  • Comenzar tratamiento kinésico.
  • Una vez recuperada la movilidad articular y la potencia muscular, incorporar el ejercicio físico como una rutina diaria (caminatas, yoga, natación, etc.)

 

Ejercicio físico

  • El ejercicio provoca un gran bienestar físico y mental; estimula la producción de endorfinas, mejora el estado del sistema cardio respiratorio, evita el sobrepeso, ayuda a controlar la hipertensión y el colesterol elevado, y ayuda con la fatiga propia del tratamiento oncológico.
  • Es un gran aporte a la salud mental y espiritual, siendo parte importante del auto cuidado en salud.
  • Practícalo de forma regular, periódica y de acuerdo a tu estado general de salud.
 

Tareas personales

  • Cumplir con los controles médicos y seguir fielmente las indicaciones recibidas (exámenes, controles, etc.)
  • Mantener en el tiempo buenos hábitos de vida, incluyendo la tranquilidad espiritual.
  • Mantener la función del brazo del lado operado practicando diariamente los ejercicios indicados.
  • Prevenir el linfedema.

 

¡NO OLVIDES! TODOS LOS DÍAS:

 

  • Al despertar, estira ambos brazos por sobre la cabeza y contrae todos los músculos de tu cuerpo.
  • Empuña varias veces ambas manos.
  • Haz ejercicios.
  • Lubrica brazo, mano y zona mamaria.
  • Al estar en reposo, coloca tu brazo en posición de drenaje apoyándolo sobre un cojín que eleve la mano por sobre el corazón.
 
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