La alimentación adecuada desempeña un papel crucial en el bienestar de
quienes enfrentan tratamientos oncológicos. Durante este desafiante viaje,
mantener una dieta equilibrada no sólo puede ayudar a aliviar algunos de los
efectos secundarios de los tratamientos, sino que también puede potenciar la
fuerza y la resistencia del cuerpo. En este artículo, exploraremos consideraciones
generales, consejos y recomendaciones para una alimentación saludable
durante los tratamientos oncológicos que nos comparte Verónica Silva, Nutricionista Oncológica.
CONSIDERACIONES GENERALES
-
Consulta con un profesional de la salud: Antes de hacer cambios
significativos en tu dieta, es crucial hablar con tu equipo médico. Ellos
pueden proporcionar orientación específica basada en tu tipo de cáncer
y tratamiento.
-
Escucha a tu cuerpo: Durante los tratamientos, es común experimentar
cambios en el apetito y el gusto. Aprende a escuchar a tu cuerpo y ajusta
tu dieta en consecuencia.
RECOMENDACIONES GENERALES
-
Comidas Pequeñas y Frecuentes: Optar por comidas más pequeñas a lo
largo del día para evitar la sensación de saciedad.
-
Aumentar el consumo de frutas y vegetales.
-
Evitar alimentos procesados: Minimizar el consumo de alimentos
procesados, ricos en azúcares y grasas saturadas.
-
Eliminar embutidos y consumo de alcohol.
-
Vigilar el aporte proteico de la dieta.
-
Suplementos: Si tienes dificultades para obtener suficientes nutrientes
de los alimentos, tu médico puede recomendar suplementos vitamínicos.
TIPS PARA CUMPLIR CON LAS
RECOMENDACIONES
-
Preparar comidas y bocadillos con anticipación para tener opciones
saludables a mano.
-
Buscar el apoyo de amigos y familiares en la preparación de comidas y en
la compra de alimentos.
-
Experimentar con recetas nuevas para evitar el aburrimiento y mantener
un interés en la comida.
-
Congelar como método de conservación de los alimentos.
-
Consumir de 1 alimento proteico por cada tiempo de comida (4 a 5
porciones diarias).
RECOMENDACIONES ALIMENTARIAS
DURANTE TRATAMIENTOS ONCOLÓGICOS
Náuseas:
Opta por alimentos blandos, como arroz y puré de manzana,y evita olores fuertes.
Mucositis:
Elige alimentos suaves y fáciles de tragar, como yogur y
puré de papas. Además, puedes prepararte una infusión de matico
y/o manzanilla con semillas de chía.
Estreñimiento:
Aumentar la fibra gradualmente y mantente
hidratado.
Pérdida de apetito:
Comer pequeñas cantidades de alimentos nutritivos y elige bocadillos altos en proteínas.
Sensibilidad al sabor:
Experimentar con condimentos suaves y sabores que disfrutes.
Recuerda que cada persona es única, y lo que funciona para uno puede no
funcionar para otro. La clave está en adaptar tu dieta según tus necesidades y
escuchar a tu cuerpo. La nutrición adecuada no sólo es un componente esencial
de tu tratamiento, sino que también puede brindarte fuerza y energía en tu
lucha contra el cáncer. Siempre consulta con tu equipo médico para recibir
orientación personalizada.